Mecanismos de reclamación
Además del potencial para fomentar el desarrollo sostenible en los países anfitriones, los proyectos de inversión a gran escala pueden tener a veces efectos adversos, entre ellos conflictos relacionados con el empleo o incluso con las violaciones de los derechos humanos, lo cual genera reclamaciones de terceros, como trabajadores o miembros de la comunidad local.
Los gobiernos de países anfitriones deben asegurar que los tribunales u otros procesos judiciales sean accesibles para esos terceros para atender las reclamaciones relacionadas con las inversiones. Los gobiernos también pueden establecer mecanismos de reclamación no judiciales para complementar estos procesos. Estos mecanismos de reclamación pueden servir como un foro útil para la expresión de las inquietudes de la comunidad o del trabajador o para la resolución de disputas, lo cual a su vez puede ayudar a garantizar una mayor estabilidad y una certeza comercial para el proyecto de inversión. Los mecanismos de reclamación no judiciales pueden ser particularmente útiles cuando el sistema judicial de un país ya está sobrecargado y carece de capacidad para resolver disputas de manera oportuna.
Además de asegurar recursos judiciales adecuados y desarrollar potencialmente mecanismos de reclamación no judiciales administrados por el estado, los gobiernos también pueden requerir o estimular a los inversores a que desarrollen sus propios mecanismos de reclamación a nivel operacional. Esos mecanismos de reclamación serían manejados por el inversor o un tercero designado, y pueden diseñarse para resolver disputas o reclamaciones relacionadas con inversiones mediante la conciliación y la negociación o por medio de más procesos judiciales. Además de los mecanismos de reclamación estatales y a nivel operacional, los individuos y las comunidades que buscan compensaciones también pueden tener acceso a otros mecanismos de reclamación en ciertos contextos, como aquellos establecidos por instituciones financieras internacionales, que financian la inversión en forma parcial o total, o por iniciativas pertinentes de múltiples partes interesadas.